5.6.10

Dibujar es conocer

No se puede dibujar lo que no se conoce.

Tratemos de dibujar un astrolabio. Si no sabemos lo que es, con imaginación y un poco de poesía podemos lograr algo así:
Hubo un tiempo, sobre todo en mi etapa de lector y tallerista literario, que hacía esto como ejercicio. Como andaba descubriendo un chingo de palabras nuevas a veces me hacía gracia las imágenes que los sonidos generaban en mi cabeza. Y dibujaba lo que me imaginaba que era. Después iba al diccionario y veía de qué se trabata la palabra. Los resultados eran muy divertidos.

Pero un astrolabio es un instrumento de medición astronómica, de invención árabe, fue usado por los navegantes para guiarse por las esterllas hasta antes del desarrollo del compás.

Astrolabio.
Aún hay navegantes ricachones que gustan andar de bohemia en sus veleros y usan para no perderse, el astrolabio. Pero con los sistemas actuales de GPS sólo lo usan en plan romántico, igual que aquellos que siguen dibujando a lápiz aunque tengan Painter X.

En cambio dibujemos, por ejemplo, una casa, un árbol, o un perro. Definitivamente todos hemos visto alguno y nos saldrá mínimo, algo así:


Pero si poco a poco vamos agregando más información sobre el tipo de casa, la clase de árbol y la raza de perro, el dibujo va adquiriendo complejidad.


Y si además agregamos nustros conocimientos sobre anatomía del can, un poco de botánica, arquitectura, perspectiva, composición, el dibujo se va tornando más y más elaborado. Es decir, mientras más sabemos, más elementos agregamos cuando dibujamos.


Si nuestro conocimiento se extiende a la comprensión del comportamiento de la luz y el color la información que agreguemos a nuestro dibujo se irá enriqueciendo.

Bueh... pos a'i mas o menos...
¿Y por qué dibujé una casa de granjero gringo?
Ni siquiera he visto una en mi vida. Las únicas referencias que tengo son de internet, del cine y la tele. No si les digo que está uno bien pinche colonizadote. ¿Por qué desde los niños hasta los adultos dibujamos casitas de techos de dos aguas si no existen en la ciudad de México? Entiendo que las dibujen los niños franceses, es lo que ven... pero los de las escuelas del Centro... ¿por qué? Por la misma razón por la que cuando queremos dibujar una persona bella invariablemente la dibujamos blanca y de ojos azules.

Los aztecas, que no conocían las casas de dos aguas, dibujaban sus casas como las conocían, con techo plano, así:
¿Por qué chingaos nosotros dibujamos casitas de dos aguas?

En fin... que dibujar es conocer. Dibujamos lo que conocemos, y si lo que conocemos es parte de nuestra cultura, dibujar es poner en juego nuestra cultura, nuestra formación. Y si nuestra formación y nuestra cultura dependen de modelos difundidos por el mercado, pues...

¿Por qué los dibujantes mexicanos dibujamos de la chingada?
¿Por qué los buenos dibujantes mexicanos que se puedan dar de chingadazos aquí y en Korea se cuentan con los dedos de la mano y nos sobran dedos?

Porque somos un pueblo profundamente ignorante, no hay más.
De una gran riqueza cultural, pero ignorante.

Así me la voy a llevar de pinche ruquito cagaleches todo el blog, ¿eh?
Así que si no les late, de una vez vayanle prendiendo a su telenovela favorita y dejen de hacer rico a Slim pagando la banda ancha, chamacos.

Luego le sigo.

Agur.

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2 comments:

limbocolectivo said...

Esa casita me recordo a la de los Ingalls, aquellos de la casita de la pradera mejor conocida como los Pioneros.

Sikanda said...

Desde chiquitos quieriendo ser gringos :(